Quantcast
Channel: Gastronomía - Magnet
Viewing all 250 articles
Browse latest View live

Ya está, podemos cerrar Halloween, el mejor disfraz de la historia lo acaba de hacer Burger King

$
0
0

Burgerking1

El troleo es deporte nacional entre las grandes (y pequeñas) empresas de los Estados Unidos. El mundo de la publicidad estadounidense se nutre de las odiosas comparaciones de forma asombrosa. Los ataques y contraataques son continuos, y si hay una empresa que últimamente esté haciéndolo muy bien es Burger King, que acaba de regalarnos el mejor disfraz de la historia de Halloween.

La conocida cadena de hamburgueserías ha querido dar un susto mayúsculo a sus clientes disfrazándose de algo que les diese verdadero terror, así que la elección era obvia: uno de sus restaurantes en Nueva York se disfrazó de gigantesco establecimiento fantasma de McDonalds, y eso no solo incluía al exterior. Las hamburguesas también eran terroríficas.

¡¡¡Noooo!!! ¿¡¿¡Dónde está mi Whopper!?!?

Halloween se acerca, y en Estados Unidos esa fiesta desata la creatividad de algunas empresas. Los clientes del Burger King se encontraban ayer con una sorpresa aterradora que hacía que el restaurante del barrio de Queens, en Nueva York, estuviese cubierto con sábanas gigantes en las que felicitaban Halloween con el clásico "Booooo!"

La broma continuaba con ese cartel en la fachada en el que avisaban de que esto tan solo era una broma y señalaban que "no os preocupéis, seguimos gratinando las hamburguesas".

Una vez dentro, más sustos: las hamburguesas se servían en envoltorios sin decoración alguna y en los que simplemente alguien había escrito por fuera "McDonald's". Una vez abiertas, no obstante, las hamburguesas eran lógicamente las del Burger King, aunque en las cajas aparecía también el mensaje especial que deseaba un feliz Halloween a todos los clientes.

Burger King, 2 - McDonald's, 0

No es la primera vez que Burger King le gana la partida publicitaria a McDonald's: en 2015 los responsables de Burger King hicieron amablemente una propuesta de lo más curiosa en diversas redes sociales con motivo de la celebración del día de la paz mundial.

La idea: crear "El McWhopper", una hamburguesa que combinase lo mejor de ambas franquicias y que simbolizase que en ese día todo podía ir bien hasta para dos archienemigos como ellos. El impacto viral fue enorme, y de hecho Burger King anunció la propuesta en las tiradas nacionales de The New York Time so el Chigago Tribune.

Lamentablemente la idea se quedó en nada, ya que el CEO de McDonald's, Steve Easterbrook, declinó (amablemente, eso sí) la oferta indicando con cierta sorna que no hacía falta ese uso mediático de las redes sociales y que "una llamada telefónica hubiera bastado". La imagen de marca de Burger King salió reforzada. Justo como esta vez.


Te presentamos al Chuck Norris de la pizza, el hombre que la reinventa añadiendo bombonas de butano

$
0
0

Raroraro

La pizza: fácil, sencilla, elegante, para toda la familia, rica y nutritiva, quizá un poco original, ligeramente aberrante cuando le añadimos piña, pero pizza al fin y al cabo. Es difícil reinventar un concepto tan milenario y elemental. Y cuando se intenta, como Telepizza en varias encarnaciones, el resultado tiende al desastre sin paliativos.

¿Estamos seguros de esto? No en Brasil, tierra de oportunidades, donde un héroe ha logrado reinventar por completo el concepto de la pizza a través de platos que rozan la demencia y la locura genial, en un ejercicio permanente de innovación publicitaria que pone en evidencia a todas las carreras de Márketing del mundo. Si quieres diferencia a tu producto de la competencia sólo tienes que hacer dos cosas: hacer otro producto y comprender la naturaleza de Internet, en un trolleo permanente, mejor que la propia red.

Nuestro amigo tiene su establecimiento, la Pizzería Batepapo, en Guarujá, una ciudad costera cerca de Sao Paulo, la ciudad más importante del país a nivel económico. Dado su carácter portuario y abierto al mundo, era de esperar que aquí surgieran hallazgos culinarios tan indescriptibles como la pizza olímpica, la pizza con un agujero en el centro para que metas la cabeza y la pizza con bombonas de butano. Sí, bombonas de butano.

¿Alguien lo había pedido? No. ¿Era necesario? Absolutamente.

¿Más cosas? En su menú podemos encontrar otras pizzas alucinantes como una rellena de lacasitos en su centro, una de cuatro sabores diferentes con una maldita batidora encima, otra donde puedes utilizar el rodillo de amasar en la propia pizza, a medio hacer, y otra que tiene un gigantesco pollo asado incrustado en medio de la masa. La poética visual de las creaciones del cocinero brasileño es evidente, aunque aún no hemos llegado a comprender toda la profundidad filósifica y narrativa de sus obras de arte circulares.

En su perfil de Facebook hay más grandilocuentes maravillas, como esta pizza calabresa de tres metros de diámetro.

Lo más intrigante son sus pizzas con cosas desparramadas por encima. Ollas, ruedas que pasan por encima de otras pizzas, aspiradoras, un trozo descomunal de bacon, una botella de Coca-Cola, muñecos Minion, sandías abiertas en canal o mogollón de botellas de alcohol. Antes que dentro del apartado gastronómico, Pizzería Batepapo bien podría entrar dentro de la categoría de arte abstracto, en directa relación, por su tono provocativo y reflexico sobre la propia naturaleza de la comida, con el arte dadaísta.

1

2

3

4

5

6

7

El Tristan Tzara de nuestro siglo. Si viajáis a Guarujá, por favor, enviadnos fotos.

Pizzarara

Este Youtuber ha hecho realidad el sueño de muchos: bañarse en Nutella, cerveza y chocolate

$
0
0

Cemrecandar

Una de las misiones no declaradas de internet es hacer realidad muchos de nuestros más oscuros deseos, donde es casi seguro que existe alguien con suficiente locura y recursos para llevarlos a cabo, algo que también sirve para darnos una de idea de lo que pasaría si nosotros lo llevamos a cabo.

Seguramente muchos de nosotros hemos soñado con tener una bañera llena de cerveza, donde podamos sumergirnos hasta perder el conocimiento, igual podría estar llena de chocolate o de Nutella, ese tipo de alimentos adictivos de los que nunca nos hartaremos. Y sí, hay alguien que ha hecho este sueño realidad y hasta lo ha documentado en vídeo, algo que tal vez nos hará replantear el tipo de sueños y metas que nos fijamos en la vida.

Cemre Candar, el valiente voluntario

En esta ocasión el héroe de la hazaña es el Youtuber británico Cemre Candar, quien tiene relativamente poco en este mundo de la fama a través de los vídeos en internet, vamos, todavía no cumple un año de haber lanzado su canal, sin embargo ha sabido llamar la atención con algo que ha llamado 'el reto de la bañera', donde suele sumergirse en cosas tan extremas como salsa picante.

Su más reciente vídeo consistió en llenar una bañera con alrededor de 272 kilogramos de Nutella, esto para después sumergirse en ella y comer hasta el hastío. El llenar la bañera le llevó poco más de seis horas, así que no queremos ni imaginar el tiempo que llevó limpiar todo ese desastre.

Pero eso no es todo, el reto de Cemre lo ha llevado a llenar la bañera de cerveza, chocolate, galletas Oreo con leche y salsa picante, la que sin duda es la más extrema de todas.

235 kilogramos de chocolate

272 libras de cerveza

1500 galletas Oreo con leche

1250 botellas de salsa picante

Estos postres no sólo lucen deliciosos, sino también nos cuentan divertidas historias

$
0
0

Dessert Miniatures

Instagram se ha vuelto el lugar ideal para compartir fotos de comida, las cuales compiten de forma muy cercana con las de gatos, donde la clave para atraer la atención de los espectadores está en la creatividad y el jugar con el formato de la imagen, esto para hacerla lucir inusual y así se destaque de entre el mar de fotografías.

Ya hemos visto una gran cantidad de proyectos que hacen uso de la comida para crear obras de arte o contar historias. Hoy tenemos uno de esos casos que empiezan a cobrar relevancia, ya que ahora estamos ante unos postres con una apariencia tremenda, donde no sólo nos abre el apetito, sino también nos sorprende con maravillosas escenas creadas para transmitir más que un simple postre.

Escenas basadas en postres y sus posibilidades

Las fascinantes imágenes pertenecen a Matteo Stucchi, un chef italiano de 23 años quien ha decidido crear una presentación 'diferente' para sus postres. Matteo es especialista en repostería y está convencido que una buena presentación es la mejor forma de mostrar un alimento, ya que por más delicioso que esté, sí no nos enamora por la vista pasará desapercibido.

Y aquí Matteo decidió darle un giro a esa premisa, ya que no sólo presenta sus creaciones con una apariencia deliciosa, sino que también las hace participes de increíbles escenas que a su vez nos cuentan una historia. La imaginación es la clave de cada una de las fotografías, ya que el postre se integra de forma perfecta en la escena y pasa a formar parte de este universo único creado por Matteo.

El perfil en Instagram tiene poco más de tres meses, pero en este corto tiempo sus montajes han enamorado a más de 41.000 seguidores, lo que demuestra que la creatividad y el buen gusto siguen siendo muy importantes para destacarse en esta red social y otros escenarios.

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

En Magnet | Comida y simetría: una combinación que demuestra que el arte también puede lucir delicioso

La historia de Ruth Wakefield, la mujer que vendió la exitosísima receta de las cookies por un dólar

$
0
0

Portada2

Se ha convertido en el sueño de todo nuevo emprendedor: generar una idea, ponerla en marcha por muy poco dinero, hacerla exitosa y encontrar un comprador por un millón de dólares. Hacerse millonario, vivir la vida.

El universo start-up está repleto de ejemplos que testan la fórmula del éxito del siglo XXI: la de ganar mucho dinero muy rápidamente gracias a ideas innovadoras que rompan el mercado. También está repleto de fracasos. Pero nadie se acuerda de ellos. Como nadie recuerda que, un siglo atrás, antes de la era del pequeño-emprendedor-que-todos-llevamos-dentro, las grandes ideas que podían definir décadas de hábitos de consumo valían menos. Mucho menos.

Es el caso de Ruth Wakefield, la mujer que inventó las cookies tal y como las conocemos y que, a cambio, ganó un dólar. Sólo un dólar.

Si no tienes chocolate en polvo, ponle pepitas

La de Wakefield es la historia de una brillante mujer que, puede que por accidente, descubrió el invento que habría de grabar su nombre con letras de oro en la historia de la gastronomía (o de la glotonería) mundial.

Su particular epopeya comienza en 1903, cuando nace en East Walpole, Massachusetts. Licienciada a los veinte años en la Framingham State University, comenzó su carrera académica dando clases sobre cuestiones dietéticas y gastronómicas. A los pocos años de salir de la universidad, en 1930, se había casado y había adquirido una casa de campo en su estado natal. Nombrada The Toll House Inn, una antigua casa de posta y de descanso para los viajeros provenientes de la ciudad, sería el hogar de su invención culinaria.

Cookies

Al igual que otras casas de posta semejantes en la época, una edad en la que los caballos continuaban utilizándose como herramienta de transporte y en la que los tiempos de viaje eran mucho más altos, The Toll House Inn ejercía de posada y de atractivo turístico. Y en ella, las comida tenía un papel clave.

Wakefield cocinaba para sus invitados y huéspedes. Un día de 1938, mientras horneaba unas galletas de chocolate, cayó en la cuenta de que se había quedado sin chocolate en polvo. Era indispensable para otorgar el sabor dulce y el color amarronado a las galletas, de modo que tuvo que idear una alternativa. ¿La solución? Trocear una barrita de chocolate Nestlé e introducirla en las galletas antes de hornearlas.

Ruth Graves

Aquí es donde la historia diverge. Comúnmente, se ha tendido a interpretar el hallazgo de Wakefield como un accidente. La cocinera aspiraba a que los trocitos de chocolate se disolvieran y se esparcieran por todas las galletas. Sin embargo, Wakefield, años después, defendía lo contrario: los había colocado de forma explícita así, y los había introducido en la masa no para que se fundieran, sino para que pervivieran como pepitas de chocolate.

Sea como fuere, la receta fue un éxito. Y encantó a sus invitados.

De la Segunda Guerra Mundial al país entero

Pero fue más allá. Las galletas tuvieron un recibimiento tan glorioso que pasaron a llamarse Toll House Crunch Cookies, y resonaron en todo el estado de Massachusetts. Fueron reseñadas y mencionadas en los periódicos locales de Boston, y dispararon las ventas y el trabajo de Wakefield. Y dado que las galletas llevaban de forma invariable chocolate Nestlé incrustado, las ventas de las tabletas de la marca de lácteos también crecieron, lo que llamó la atención del gigante empresarial.

La popularidad de Wakefield no surgía de la nada. En 1930 había editado Toll House Tried and True Recipes, un libro de recetas de tremendo éxito. Ocho años después tuvo que reeditarlo incluyendo la receta de las cookies.

Cookies

El punto de inflexión, sin embargo, llegó con la Segunda Guerra Mundial. Convertidas ya en una institución local, las galletas también llegaron al campo de batalla. Las madres de los soldados las compraban en The Toll House Inn y se las enviaban a sus hijos en el frente. Allí las deleitaban con gusto, pero también con la mirada envidiosa de todos aquellos muchachos que no eran de Massachusetts. Tan codiciados objetos eran que soldados de Kansas, California y Michigan comenzaron a pedirlas también.

¿Resultado? Un éxito nacional, una mina de oro, un target gigante.

Receta La receta original en un envoltorio de Nestlé.

Conscientes de ello, en Nestlé se pusieron manos a la obra. Y decidieron comprar las galletas de Wakefield. La cuestión era, ¿cuánto les iba a costar? Un dólar. Wakefield decidió entregar los derechos de producción por un sólo dolar a cambio de dos cosas: tanto que su receta original (y su nombre) apareciera en las cajas de producción de cookies de Nestlé (sigue siendo así hoy en día) como que tuviera asegurado de por vida todo el chocolate Nestlé que deseara. Gratis. Dicho y hecho, vendió su éxito por un sólo dólar.

Una ganga, aunque Nestlé tendría que proveerle de su chocolate hasta el final de sus días, en 1977. En New Yorker se explica que, posiblemente, Wakefield, dadas sus dotes culinarias y su conocimiento académico de la gastronomía, trabajó como experta para la compañía durante años.

Fuera así o no, ya había hecho historia: crear la receta de la galleta más exitosa del mundo y legarla para la posteridad.

Siete preguntas y respuestas para entender mejor por qué los huertos urbanos pueden ser tóxicos

$
0
0

Huertos Portada

Hace unos días se publicaba un artículo en Magnet acerca de los riesgos que suponen los huertos urbanos. En él, se aborda de forma general y fácil de comprender, los principales riesgos que presentan los huertos urbanos y al que agradezco la cita que me hace. Sin embargo, tanto en las respuestas en redes sociales como en el recorrido que ha tenido la nota (ej. Menéame), observé que han quedado bastantes dudas y conceptos sobre por qué los huertos urbanos pueden suponer un riesgo real para la salud humana. Intentemos aclararlas.

1. ¿Pero no hay tantos huertos urbanos, no?

En los últimos 20 años han proliferado por todos los ayuntamiento diferentes iniciativas de agricultura urbana o de huertos urbanos. Si en el año 2000 apenas había unas 9 zonas de huertos urbanos en España que representaban 148.000 metros cuadrados, según datos de Gregorio Ballesteros, esta cifra crecía hasta las 508 zonas y más de 2 millones de metros cuadrados según datos del mismo autor para el año 2014 (Ballesteros 2016, comunicación personal). Esta situación es similar en la mayoría de países desarrollados y no tan desarrollados, donde la agricultura urbana es una necesidad más que una actividad lúdica.

Porque la situación de los huertos urbanos en Europa generalmente es eso, una actividad lúdica. Planteados inicialmente como una forma de acercar el campo de los urbanitas (o un pasatiempo), su crecimiento se ha hecho imparable y es este el gran problema de los huertos urbanos.

Huertos1 Los huertos urbanos están gozando de una increíble expansión.

El problema de esta fiebre hortofrutícola es que puede tener grandes riesgos . Las ciudades, que ya albergan a más del 50% de la población mundial, no suponen el mejor ambiente para la salud humana por la influencia del transporte y de actividades industriales o constructivas, que pueden aportar al aire y al suelo elementos y compuestos potencialmente tóxicos (EPTs), tales como metales, o nuevos contaminantes, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), policlorobifenilos (PCBs) (ejemplo en Londres), además de riesgos como los microplásticos, cuyas consecuencias aún desconocemos.

2. ¿De dónde surge la contaminación que puede afectar a los huertos urbanos?

Por suerte, en Europa y en la mayoría de los países del mundo los combustibles ya no contienen plomo. Durante décadas el plomo ha sido el gran problema de los ambientes urbanos, por sus graves problemas en el desarrollo fetal y durante la infancia, principalmente por sus efectos neurotóxicos.

A pesar de que no existe plomo en las gasolinas, éste continúa en el suelo, algo que pude verificar durante el desarrollo de la tesis con suelos urbanos de Vigo. Aunque los contenidos de plomo no eran excesivos, unos 250 mg kg-1, cuando estudiamos los ratios isotópicos indicaron que las gasolinas eran el principal contribuidor de plomo en suelo (+40% en promedio). Y estamos hablando de una ciudad relativamente pequeña, unas 300.000 personas y un movimiento de escasos 500.000 vehículos diarios.

Tomates Podrían haber estado en contacto con mucho plomo.

El plomo sigue muy presente en los ambientes urbanos. Está presente en baterías, elementos de construcción, pinturas de edificios antiguos o partes metálicas de vehículos. Y además del plomo, existen otros elementos potencialmente peligrosos, casi siempre con origen en el transporte y en las actividades industriales. Son los "contaminantes urbanos": bario, procedente de la abrasión y desgaste de los frenos de los vehículos; o cobre, níquel y zinc, procedentes de las emisiones industriales y el desgaste de los vehículos, y que en cantidades elevadas pueden representar un riesgo para la salud humana.

3. Si los combustibles ya no tienen plomo, ¿cómo pueden los cultivos estar contaminados?

El problema de los ecosistemas urbanos no suele ser tanto el contenido total, que normalmente es elevado o muy elevado, sino cuánto de este contenido puede estar biodisponible o accesible a la red trófica (humanos, animales, plantas). Ese el gran dilema de las huertas urbanas: los cultivos suelen ser favorables a la captación y acumulación de estos elementos y compuestos potencialmente tóxicos.

Diferentes trabajos han indicado la existencia de concentraciones de estos elementos significativamente más elevadas cuando se analizaron plantas de huertas urbanas frente a las de agricultura tradicional. Es el caso de ciudades como Wroclaw (Polonia), por el efecto de la actividad industrial (Kabala et al. 2009 - PDF), Bolonia (Antisari et al. 2015), Berlín, por el efecto de tráfico (Saumel et al. 2012), o la propia ciudad de Madrid (Beesley 2014 - PDF, Izquierdo et al. 2015).

Estos dos últimos ejemplos, Berlín y Madrid, son posiblemente de los más interesantes por el impacto del estudio y la cercanía.

Vida Un cartel en un huerto urbano brasileño. Quizá quiten más vida de la que dan.

En el caso de Berlín (en El Blog de Búho Gris se hace un buen resumen en castellano) se habían analizado las concentraciones de diferentes metales pesados (cadmio, cromo, cobre, níquel, plomo y zinc) en especies cuktivadas: tomate, acelgas, zanahorias, guisantes, patatas coles y menta. Observaron que los cultivos tenían niveles más elevados de los metales observados que los cultivos del supermercado de la zona, aunque estos niveles se reducían cuando se trataban de cultivos de invernadero o protegidos por barreras vegetales.

El caso de Madrid es más reciente y está hecho en dos trabajos diferentes. En ambos se observó cómo el cobre, el cromo, el plomo y el zinc eran los elementos más preocupantes, dado que podían representar un grave riesgo, fundamentalmente para los niños. El estudio de Beesley (2014) indicaba que había una mayor acumulación de metales en especies aromáticas, y la necesidad de analizar las amenazas de la acumulación de los catalizadores empleados como sustitutivos al plomo, tales como el platino, el rodio y el paladio, y de los que aún desconocemos un poco sus efectos.

4. ¿Cómo hemos llegado a no saber si un huerto puede resultar tóxico o no?

Normalmente, la existencia de elevados niveles de elementos y compuestos potencialmente tóxicos se produce por diferentes motivos.

Por un lado, por la propia dinámica urbana de las emisiones relacionadas con el transporte y de la actividad industrial, tanto en la propia ciudad como en las cercanías, y que está muy influenciada por la localización de la ciudad (como ocurre en la contaminación urbana de Madrid) o en las dinámicas de vientos y otros aspectos.

Huertos2 Niños y huertos urbanos: una combinación no tan positiva.

Por otro, y quizás más importante aún, porque la mayoría de los huertos urbanos NO existe planificación previa.

De forma habitual, los huertos urbanos se instalan en suelos abandonados que han acumulado EPTs durante años. Además, en muchos casos, no existe evaluación histórica de los riesgos. No tiene mucho sentido planificar huertos urbanos en localidades como Mieres (Asturias), cuando ha sido históricamente una de las localidades con mayores niveles de contaminación urbana por las actividades industriales y del transporte de España (Loredo et al. 2003).

5. ¿Podemos utilizar suelo del campo no contaminado y así librarnos de los EPTs?

Sucede que también hay riesgo de acumulación de EPTs. Los huertos y el "nuevo suelo" estarían en contacto con el aire, que puede contener EPTs de forma particulada, e ir acumulando los agentes contaminantes.

Normalmente, los cultivos tienden a captar entre el 20 y el 25% de los EPTs disponibles en el suelo, en especial del plomo, aunque lo más preocupante es la deposición atmosférica de las partículas de EPTs sobre los cultivos, que normalmente es la responsable de más del 70% del contenido contaminante en los cultivos, especialmente en los cultivos de hoja (como ocurre con las espinacas o las acelgas).

Estimado @Revernau, los pisos o la vida en las ciudades tampoco es beneficiosa y la contaminación urbana es un grave problema en la salud pública, con la diferencia de que tenemos medidas de mitigación del impacto. Al comer vegetales de huertos urbanos, estas medidas de mitigación se pierden.

6. ¿Y qué pasa con los huertos no-urbanos? ¿También esos están contaminados?

Esta es una de las críticas que más observé a raíz de la nota inicial en Magnet, tal y como podemos comprobar en el hilo que generó el artículo en Menéame, y que también generó comentarios similares en Twitter o Facebook.

El propio trabajo de las huertas urbanas de Berlin demuestra que los contenidos de EPTs en los cultivos urbanos son significativamente mayores que los cultivos vendidos en supermercados y de agricultura "industrial". Además, las prácticas agrícolas normalmente reducen la biodisponibilidad de metales en los cultivos y no están situados en ambientes potencialmente contaminados como son las ciudades.

Huertos3 Los huertos no urbanos están menos expuestos a agentes contaminantes.

"En cambio, los huertos "profesionales", hasta arriba de pesticidas y glifosatos son sanísimos, oiga" — Comentario en Menéame.

La biodisponibilidad de pesticidas y glifosatos es significativamente menor que la biodisponiblidad de metales y PAHs, con peores efectos que los contaminantes previamente mencionados, además de que su aplicación en los huertos "profesionales" está sometida a mayores controles de los que se creen habitualmente.

7. Vale, ¿entonces cómo puedo saber si puedo tener un huerto urbano en mi barrio?

Un breve listado de posibilidades:

  • Los huertos urbanos necesitan un estudio previo de cada localización, algo que no suele ser habitual.

  • Es necesaria la caracterización exhaustiva de las propiedades del suelo, detectando cuáles pueden influir en una mayor biodisponibilidad de los EPTs. Esto llevaría a la necesidad de encalar el suelo para tener valores neutros o ligeramente básicos de pH, y/o de enmendar los suelos con materia orgánica para reducir la biodisponibilidad de estos EPTs.

  • La historia industrial del entorno va a influir mucho en la acumulación o no acumulación de materiales contaminantes. No tiene mucho sentido poner huertos urbanos en localidades con una fuerte actividad industrial o con la existencia de industria contaminante, tales como siderurgias o complejos petroquímicos. Tampoco si estamos hablando de ciudades con una elevada actividad de transporte. Madrid no sería la mejor elección para una huerta urbana.

Huertos4 ¿Invernadero? Sí, gracias.
  • Es necesario plantar barreras vegetales que minimicen la entrada de partículas de EPTs, o que los cultivos se realicen en invernadero.

  • La selección de las especies adecuadas. Los cultivos de fruto normalmente van a acumular menos EPTs que los cultivos de hoja o tallo, y la realidad es que son los cultivos de hoja o tallo los que más se plantan en estas huertas urbanas (porque tienen un crecimiento más rápido).

  • La limpieza exhaustiva de los diferentes aperos de labranza que se vayan a emplear, además de evitar que los niños puedan consumir o tocar el suelo de estas zonas, lo que implicaría la eliminación de las huertas urbanas que se están poniendo de moda en escuelas.

Una nota final a modo de resumen

Debido a la falta de suelo agrícola útil, bien sea por su inexistencia o por su contaminación y deterioro, se estima que la agricultura urbana puede ser una nueva vía de cultivo. Sin embargo, la agricultura urbana conlleva grandes riesgos que necesitan ser minimizados, algo que normalmente no se realiza. Las iniciativas de agricultura urbana están bien como actividad lúdica y/o cultural, pero pretender alimentar a población con sus cultivos es un error, ya que la práctica mayoría cultivos urbanos no tienen ningún tipo de control y se sitúan en entornos potencialmente contaminados.

Sobre el autor: Andrés Rodríguez Seijo es licenciado en Biología y doctor por la Universidade de Vigo. Desarrolló su tesis doctoral sobre el conocimiento de la dinámica del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro. Actualmente está comenzando a estudiar los efectos de los microplásticos en suelos.

*

Imagen | Iglesia en Valladolid, Municipalidad en Miraflores, 12M15MHuelva, jacinta lluch valero, influenZia marketin, Andrés Pérez Mohorte, Agencia Brasilia

Hay gente haciendo cola bajo la lluvia en Madrid para comerse un plato de cereales

$
0
0

Cereales

Desde hace algunos meses, Madrid cuenta con dos establecimientos dedicados a la venta de cereales. El menú incluye exquisiteces provenientes de todos los rincones del mundo y se acompañan, en ocasiones, de boles de leche y otros condimentos para disfrutar de tan preciado desay... Un segundo, ¿desayuno? No siempre: es habitual encontrar a gente a-to-das-ho-ras degustando su ración de cereales. El pasado fin de semana, también en largas colas bajo la lluvia.

Ok, ¿qué está pasando aquí?

Hacer colar, pagar y comerse un bol de cereales un domingo a las siete de la tarde en un local discreto de Malasaña puede parecer una excentricidad, pero no lo es tanto. Madrid sólo es la última de un creciente listado de ciudades en las que los cereales se han convertido en un producto de consumo culinario más. Si puedes tomarte un café con croissant en el centro de París, ¿por qué no puedes hacer lo propio con tus cereales favoritos en el corazón de Londres?

Cereal Hunters Cereal Hunters es uno de los dos establecimientos de cereales de Madrid.

El razonamiento anterior llevó a dos hermanos norirlandeses a abrir la más célebre de las tiendas de cereales en Londres: Cereal Killers. Regentada por tipos con camisas estrafalarias, pobladas barbas y cabellera tintada de platino, Cereal Killer ganó popularidad y reportajes en prensa de todo tipo gracias a su, a priori, naturaleza estereotipada sobre lo hipster y la gentrificación.

"Cobrar cinco libras por un desayuno cuando hay familias en el barrio que no llegan a fin de mes, qué obscenidad consumista". El razonamiento anterior, blandido en prensa y espolvoreado por las redes sociales, deparó en conflictos (!) callejeros a cuenta de Cereal Killer. En junio del año pasado, un grupo de activistas anti-gentrificación realizaron actos vandálicos en la tienda, protestando por la, a su juicio, colonización de establecimientos cool que aumentan el precio del alquiler en los barrios y expulsan a familias pobres.

Cereal Lovers En Cereal Lovers tienes una amplia variedad de cereales para degustar.

Los incidentes derivaron en un amplio debate que recogimos aquí. Los regentes de la tienda, y otras voces, se defendieron explicando que tan sólo eran dos emprendedores encontrando un (exitoso) nicho de mercado en un barrio donde los precios para el alquiler eran bajos (Londres es absurdamente cara). Ellos eran tan víctimas de la especulación inmobiliaria como los demás vecinos, no los causantes, se defendían.

¿Llegará a ese punto Madrid? Por el momento, tanto Cereal Hunters como Cereal Lovers, las dos tiendas de cereales de la capital española, disfrutan de más amor que irredentos manifestantes. Hasta el punto de llenar sus establecimientos y tener a una decena de personas a gusto bajo la lluvia esperando sus Cheereos.

De Londres a Madrid, los cereales son tendencia ahora, y da igual que el ojo ajeno y extraño a las mismas encuentre algo raro en jóvenes tomándose un bol de Chocapics a las siete de la tarde de un espantoso domingo. Es otro hábito de consumo más, uno que, eso sí, ha terminado asociado a toda clase de clichés y estereotipos. Pero lo cierto es que cuesta negarse a algo tan apetecible como unos cereales durante los rigores del invierno.

En 1775 nadie en Europa comía patatas. Éste es el truco publicitario que las puso de moda

$
0
0

Portadaaaa

Ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de la historia de los alimentos. Productos de la tierra con mala fama, sin tradición culinaria, que se consumen primero por los pobres debido a las hambrunas extremas para luego subir a la categoría de producto gourmet. Es el caso de las langostas, los percebes o las nécoras y centollos. Criaturas marinas que alimentaban a los pescadores y trabajadores de los puertos hasta mediados del siglo XX, momento a partir del cual irían adquiriendo fama y popularidad en los restaurantes de élite.

La historia de la patata es parecida, aunque no exactamente igual. Sabemos que este tubérculo que trajeron los exploradores de las Américas a finales del siglo XVI fue para Europa un producto esencial para eliminar las hambrunas que asolaban al continente. Pero tuvieron que pasar dos siglos desde su llegada hasta que su consumo se normalizase entre los humanos. Y todo fue gracias a un farmacéutico, agrónomo y publicista accidental llamado Antoine Augustin de Parmentier.

The Potato Eaters Lithography By Vincent Van Gogh Comedores de Patata, litografía de Van Gogh.

Hasta principios del siglo XVIII la patata que había llegado a Francia y otros países de alrededor se empleaba esencialmente como alimento para el ganado. Por ejemplo, se las encontraba en los grandes pastos agrícolas, y las vacas se comían sólo la planta de la patata, con lo que el fruto se quedaba en la tierra y volvía a brotar por sí sola, por lo que era muy cómodo para los campesinos.

Servía como abono de otras plantas y de adorno para jardines palaciegos. Los aldeanos también le ofrecían este bien a los mendigos. Era como el último recurso alimenticio, el nivel más bajo que podía ocuparse en la escala digestiva.

Y ahí entra en escena nuestro héroe. Hombre culto instruido en ciencias químicas y de la salud, vivió cautivo siete años en un presidio prusiano por su actuación como militar en la Guerra de los Siete Años. Algo debió ocurrir en la psique de este francés durante su estancia en la cárcel cuando se le inició en la cultura gastronómica de la patata de los prusianos.

La papa durmiente: el oro de la tierra que la humanidad despreciaba

Antoine Augustine Parmentier

Aunque la patata no era en Prusia el manjar que conocemos hoy en día, sí eran más abiertos que en su país de origen. El rey Federico II de Prusia había forzado a los campesinos de su país a propagar esta planta en sus cultivos, y para ello el Estados proveía de esquejes a los agricultores. De forma paralela el Parlamento francés aprobaba leyes que limitaban el cultivo de esta cuestionable planta en su territorio, tal era el recelo de sus posibilidades por parte de las autoridades.

Así, cuando Parmentier salió de la cárcel y volvió a ejercer su influencia en la corte gala, animó a Luis XVI a considerar las propiedades nutritivas del producto.

El rey, que veía el creciente problema de hambruna de su pueblo (provocado en gran parte por el enorme gasto militar del Estado en guerras extranjeras), tuvo un par de gestos públicos en favor de la patata. Portó en alguna ocasión la flor de la patata en la solapa de su chaqueta, y también introdujo, junto a su esposa, el plato en las comidas de la corte. La idea era que, si se trataba de un alimento digno para los más acaudalados, tendría que serlo aún más para los campesinos, y su bajo precio en los mercados franceses terminaría por asentar su consumo.

El club exclusivo de la patata o el truco publicitario más viejo del mundo

k

Luis XVI no era el personaje más querido por la opinión pública, y no se sabe si la influencia de estos actos fueron cruciales para la popularización de la patata. Lo que sí se conoce es que Parmentier cultivaba su producto en unos terrenos situados en Sablons (a los pies de la actual Torre Eiffel) y Grenelle (muy cerca del Arco del Triunfo), dos zonas abiertas a la población general. Parmentier utilizó una avanzada práctica del márketing: la exclusividad, o cómo conferirle una pátina de deseo a tu producto.

Estos jardines de patata estaban vigilados por guardias de la corte, pero sólo durante el día. Se instruyó a los guardias a permitir que los ciudadanos asaltaran los huertos por las noches a cambio de nada, también aceptando los sobornos que los ciudadanos quisieran darles a cambio del preciado tesoro. Para 1775 todo el mundo sentía de pronto una irremediable atracción por un producto que, justamente por su alto rendimiento agrícola y facilidad de cultivo, se había despreciado hasta el momento.

Patata

Así, a la vez que se imprimían folletos sobre cómo cultivar la patata y sus aplicaciones culinarias, estas “manzanas de la tierra” se convirtieron en un alimento digno, un producto que, junto a la máquina de vapor, facilitaría después la revolución social y económica de la Europa contemporánea.

El legado Parmentier más allá del cultivo de tubérculo

Bastien Lepage Saison D Octobre Recolte Des Pommes De Terre Temporada de recolecta de patatas de Octubre, de Bastien Lepage, 1884.

La patata de Parmentier palió los efectos de la hambruna que sumió Francia en unos años de malas cosechas e inequitativo reparto de los recursos provocado por los desmanes del rey. Pero precisamente por eso, por ser amigo de Luis XVI, el químico sería luego repudiado por la gente, y tras la decapitación del monarca en 1789 el científico cayó en el ostracismo.

Por suerte, se han conservado muchos de sus descubrimientos. El que fue nombrado inspector de Salud Pública había escrito numerosos trabajos sobre productos como el maíz, el opio y las conservas, puso en marcha varios planes de higiene alimentaria y ayudó al descubrimiento de la vacuna de la viruela. Pero al final, por lo que se conoce a Parmentier es precisamente por eso, por ser “parmentier”, pues ese nombre recibió durante un tiempo a finales del XVIII la patata en Francia.

g

Como podrás ver en las cartas de los restaurantes galos más elitistas, es también el nombre de una variedad de platos en los que se utiliza la patata. La sopa, la tortilla (sí, ya había una tortilla de patatas en Francia), con huevos revueltos o como guarnición. El más conocido de todos sus platos es el Hachis Parmentier, una especie de pastel hecho con capas de puré de patatas y carne picada.

Al menos su figura ha sido reconocida con el tiempo, y hoy en día, algunos visitantes que acuden en París al cementerio de Père Lachaise donde se encuentran sus restos, dejan sobre su lápida patatas tributo. No es ninguna tontería. Puede que sin la intervención de este hombre no tendríamos patatas fritas, tortillas de patatas, patatas asadas, patatas panaderas, patatas rellenas, patatas gajo, ñoquis... En fin, tantos y tantos platos que sólo nos queda decir dos cosas: una, Parmentier fue el hombre que amó las patatas antes de que todos los demás lo hicieramos; y dos, yo sí como patata.


La inesperada y cautivante belleza de unos M&M’s disueltos en agua

$
0
0

Mm

La curiosidad es clave para poder tener acceso a las maravillas ocultas de nuestro planeta, ya que las cosas más alucinantes suelen estar en los lugares menos pensados. Y lo que veremos hoy es el mejor ejemplo.

El fotógrafo y científico Yan Liang es la mente maestra detrás de 'Beauty of Science', un proyecto donde se realizan experimentos cientificos con el objetivo de mostrar detalles poco conocidos. Como en esta ocasión, que han decidido colocar los famosos dulces M&Ms en una placa de petri con agua hasta que se disuelvan, un espectáculo captado en timelapse y 4K para nuestro deleite.

¡Hipnotizante!

M Ms Dissolving In Water

Beauty of Science fue fundada este 2016 y se ha convertido en toda una marca educativa con contenido fascinante, sus vídeos de reacciones químicas han sido vistos por millones de personas, e incluso se ha hecho acreedor a una serie de premios por la originalidad de sus contenidos.

En su más reciente vídeo han logrado hipnotizar a sus espectadores, ya que nadie imaginaba que disolver M&Ms en agua fuera tan increíble. El proceso de cada M&M fue de poco más de una hora, pero para efectos prácticos se decidió hacer un montaje en timelapse, algo que lo hace aun más interesante.

El resultado, como veremos a continuación, es como si estuviéramos presenciando la explosión de una estrella, o como si ésta estuviera emitiendo un campo magnético. Pero conforme avanza el vídeo y el experimento se hace más complejo al añadir M&Ms de otros colores, una mezcla que es algo realmente alucinante.

M Ms Dissolving In Water 11 M Ms Dissolving In Water 10 M Ms Dissolving In Water 9 M Ms Dissolving In Water 8 M Ms Dissolving In Water 7 M Ms Dissolving In Water 6 M Ms Dissolving In Water 5 M Ms Dissolving In Water 4 M Ms Dissolving In Water 3 M Ms Dissolving In Water 2

Más información | Beauty of Science En Magnet | La hipnotizante belleza de ver una píldora disolverse en cámara rápida y en 4K

China está exportando al mundo millones de gambas con antibióticos. Y podrían terminar en tu mesa

$
0
0

Gambas

En el gran dilema sobre cómo alimentar a una humanidad cada vez más numerosa, China juega un papel determinante. Es el principal productor de numerosos productos, pero también un país con deficientes condiciones sanitarias y un alto grado de contaminación generalizada. La suma de ambos factores se manifiesta en todo su esplendor en la boyante y extensa industria piscifactorera del país, cuyas importaciones, líderes mundiales de su sector, podrían terminar atiborradas de antibióticos en tu plato estrella de Nochebuena.

Yup, hablamos de las gambas. Las especies autóctonas de España, existentes, son caras, y no están al alcance de todo el mundo, de modo que una notable parte del marisco asequible consumido en nuestro país y en el resto de la Unión Europea procede de países externos. Entre ellos, destaca China como segundo exportador neto, sólo por detrás de Noruega. Pero esta es sólo una parte de la historia, la menos conflictiva.

El papel preponderante de China al frente de las exportaciones mundiales de marisco y productos de mar lleva aparejada otra historia paralela: la de sus procesos de producción. Lo cuenta Bloomberg en este extenso y muy recomendable reportaje. En lugares como el delta del río de las Perlas, masivamente habitado, las numerosas piscifactorias y granjas acuáticas se ven contaminadas por los residuos de las granjas terrestres, de ganado porcino y otros, plagadas de los antibióticos utilizados en los animales.

Antibióticos: ahora también en tus langostinos

Dada su resistencia al proceso, la mayor parte de las dosis de antibióticos suministrada al ganado termina vertida en las mismas aguas donde, posteriormente, se crían las gambas preparadas para su exportación. La dosis es similar, pero un cerdo tiene un mayor volumen corporal y capacidad de asimilación del antibiótico que una diminuta gamba. Por lo que el problema termina resultando mayúsculo.

Piscifactorias En azul, el crecimiento de la acuicultura desde el inicio del siglo XXI. Se está comiendo el mercado.
Acuicultura El crecimiento de la acuicultura, por producto. Los crustáceos están señalados en negro.

Hemos hablado de ello en diversas ocasiones. Estamos atiborrados de antibióticos hasta el punto de que podrían perder su valor farmacéutico. Gran parte de nuestra inmunidad generada a los medicamentos, esenciales en infinidad de operaciones y procesos médicos, proviene de la industria ganadera, como explicamos en su momento aquí. Y el resultado es la creación de superbacterias: bacterias inmunizadas al efecto de los antibióticos, y que representan una amenaza sanitaria de escala global e histórica.

China y otros países del sudeste asiático representan parte del problema, especialmente en el sector pesquero. Hace casi diez años, tanto Estados Unidos como la Unión Europea impusieron sanciones a la importación de productos provenientes de China o Malasia por la pobreza de sus controles alimentarios y sanitarios. Pero el veto nunca fue permanente.

Pese a que los controles internos en los mercados occidentales existen, es imposible controlar todo el flujo de mercancías que aterriza en otros países del mundo. Al fin y al cabo, Asia es la principal potencia pesquera y marisquera del mundo, y China y otros países, como la India, Indonesia, Myanmar o Tailanda, han crecido durante las últimas décadas sostenidas en gran medida por las piscifactorias y las granjas acuáticas. En este informe de FAO se pueden ver algunas cifras: mientras Europa, África o América siguen capturando más de lo que crían, en Asia la tendencia está totalmente revertida.

Asia El salto se produce gracias a Asia, único continente donde la acuicultura ya supera a la las capturas. Desde hace poco, además.
Europa En Europa, las capturas siguen siendo dominantes, al igual que en el resto de los continentes.

Y por volumen, eso significa que las gambas que salen al mercado, en gran medida, estarán criadas en granjas a merced del efecto de los antibióticos. Sólo China acapara alrededor del 60% del mercado internacional de productos pesqueros criados en granjas, y al ser más baratos y ser tan numerosos, tienen penetración en los mercados locales.

Para el caso europeo, por ejemplo, China representa el segundo socio comercial más importante en materia pesquera. Sus importaciones se han congelado durante los últimos años, y en absoluto está cerca de superar el dominio exportador de Noruega al mercado comunitario (gracias a su cotizado salmón, criado en su mayor parte en piscifactorias), pero sigue vendiendo productos por valor de más de 1.000 millones de euros. Y aunque vende fundamentalmente pescados blancos, también exporta gambas y langostinos.

España, China y su relación con el pescado

¿Qué sucede en España? Algo similar. Es la principal potencia pesquera de la Unión Europea, pero también uno de los principales consumidores. Según datos de FAO, se cuenta entre los cinco importadores de productos pesqueros más importantes del mundo, y más del 15% de nuestra dieta semanal incluye pescados o mariscos de toda clase. Eso significa que tenemos una gran demanda, satisfecha en parte por el mercado comunitario: el 30% de nuestra compra pesquera se realiza con la UE. ¿Pero y el 70% restante?

Es aquí donde aparece China, pero también otros países como Marruecos, Argentina o Ecuador.

Mapa China juega un papel fundamental en las importaciones de pescado y productos del mar de la Unión Europea.

El Minsiterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ofrece cifras concretas del comercio bilateral en materia pesquera entre España y China. En 2014, España importó productos pesqueros de China por valor de 250 millones de euros. Un tercio del total correspondió a los filetes y carnes de pescado (abadejo, bacalao, salmón, peces planos, en línea con la UE), un 28% a los moluscos, un 20% a los preparados y conservas y un 16% a los crustáceos (aquí es donde entran nuestras preciadas gambas de Nochebuena).

¿Cómo de peligroso puede ser ese 16%? Depende de los controles internos que haya pasado en China y de los que haya implementado la Unión Europea. A nivel de especie, las gambas y los camarones son los principales productos importados de China (un 15% del total: compramos más filetes de pescado blanco, pero las especies varían más). No son gambas envenenadas, pero pueden tener efectos nocivos en nuestra resistencia a los antibióticos si han sido contaminadas en sus piscifactorías.

Importaciones Los filetes dominan, pero las gambas son el producto individual más importado a China.
Se Mantienen El volumen ha descendido, pero se ha mantenido relativamente estable en los últimos años.

China tiene un papel relevante en la importación de gambas y camarones. Tailandia, en mucho menor volumen, también tiene cierto papel en los langostinos. Pero el resto de socios comerciales de España extracomunitarios nos vende otros productos: Vietnam exporta fundamentalmente panga; Marruecos, pulpos y sardinas; y Chile, moluscos y harinas de pescado. Una excepción es Argentina, cuyo principal producto marino exportado a España son los camarones congelados (casi el 49%).

Dada la preponderancia del pescado y de los productos de mar en nuestra dieta, el aumento del consumo en Navidad y la importancia de China como socio comercial, hay alguna posibilidad de que una gamba criada con antibióticos procedentes de las granjas del delta del río de las Perlas termine en tu mesa esta Nochevieja. Pero pese a lo complejo de la trazabilidad, la solución pasa por vigilar qué se compra y se consume.

En cualquier caso, el problema de los antibióticos en la industria alimenticia es de escala global. El crecimiento de la acuicultura en países con escasos controles sanitarios sólo lo ha agravado. Todo ello, claro, dejando a un lado las condiciones de semi-esclavitud desarrolladas en muchos de los países productores de gambas y langostinos, como Tailandia, o las lesivas consecuencias medioambientales de las granjas de pescado.

El desayuno NO es la comida más importante del día: es la más discutida

$
0
0

zxc

Llevan tanto tiempo machacándonos con esa consigna que debería ser cierto. Es decir, si desde distintos altavoces proclaman que bajo ningún concepto deberíamos saltarnos el desayuno, será que es la comida más importante del día. Pero como ya apuntamos por aquí, los estudios en los que se han apoyado para afirmar eso son concluyentes. Tampoco parece cierto que sea bueno desayunar para "comenzar el día con energía", ni que reduzca nuestro apetito a lo largo de día.

Entonces, ¿quién y por qué empezó a proclamarlo? La historia del desayuno es como otros tantos usos sociales algo que tiene que ver más con las raíces del contexto del que salió que de una necesidad innata de nuestro cuerpo por practicarlo.

Vintage Rice Krispies Box El boom del cereal que estaba por llegar.

Varias cosas confluyeron entre los siglos XIX y XX para que el desayuno se asentase como una comida más en las sociedades occidentales. La primera, el cambio de modelo productivo. Antes, los trabajadores, mayormente rurales y dedicados al trabajo en el campo, desayunaban rápidamente cualquier cosa que hubiera por ahí, como las sobras de la noche anterior. No era tanto una comida como un aperitivo. Con la llegada de las ciudades y la revolución industrial, los horarios laborales se asentaron. Los obreros, que pasaban la jornada completa trabajando, vieron el beneficio de comer algo antes de ir a trabajar.

El desayuno es la comida más importante del día… del día de 1822 en adelante

Bild Maschinenhalle Escher Wyss 1875 Gente que necesitaba comer muy bien para ir a trabajar.

Y aquí las cosas empezaron a ponerse interesantes. Progresivamente, a más dinero lograban ganar los trabajadores estadounidenses, más carne comían. Era el producto estrella para comer por las mañanas. Podían prepararse un pastel de carne, un plato de pollo o ternera de la misma forma que lo harían a la hora de comer o de cenar. Y todo ello cocinado con mantequilla. La dispepsia o indigestión se convirtió en un problema de salud pública al nivel del que la obesidad es ahora. La gente de Norteamérica comía mal, alimentos demasiado pesados que alteraban sus flujos intestinales.

El siglo XIX fue también el tiempo en el que los médicos occidentales empezaron a preocuparse por la salud nutricional, los gérmenes y, tiempo después, las vitaminas. Así, mientras los periódicos y revistas criticaban duramente los problemas provocados por la dispepsia, la industria y el mercado buscaba de forma natural un sustituto. Ahí llegó el muesli y los cereales, entonces harina o maíz mínimamente procesada y que en muchos casos debía ser puesta a remojo previo consumo.

C 174 Granula Tin Cajas de granula, lo que hoy conocemos como muesli.

El sabor y aspecto inicial de los cereales era el de gachas militares, pero eran atractivas para buena parte de los consumidores: parecía un producto “sanitario”, no como esas carnes rojas que impedían la buena circulación. Además, era un alimento que no necesitaba ser preparado, tan fácil como juntarlas con un poco de leche para poder tragarlas e ir a trabajar.

La sustitución de las grandes comilonas por las mañanas por un producto ligero mejoró la salud de la población, de ahí que muchos médicos y comerciantes de cereales se valiesen de esa consigna para extender su consumo: el desayuno es la comida más importante del día, y por eso deberías cuidarte bien pronto desde la mañana. Es prácticamente la misma idea de salud que nos siguen vendiendo las casas de cereales integrales para que adelgacemos.

El corn flakes: la medicina mágica que cambió para siempre nuestra rutina alimenticia

Mid 50s The First Kelloggs Press Ad Targeting Manchester 6176481 Todo el mundo a desayunar Kelloggs.

El desayuno empezó a verse entonces como la solución a todos los problemas. Para los más pequeños, sin un buen desayuno no serían capaces de alcanzar su máximo nivel de esfuerzo en el colegio. También el alcoholismo era causado por la falta de alimentos por la mañana. Según ciertos prestigiosos médicos del período, el hambre matutino fomentaba que el empleado comenzase a abusar de la botella hasta hacerse dependiente de ella. Algunos vendedores iban incluso más lejos y hablaban de cómo sus cereales podían curar la malaria y el apendicitis.

Ya entonces se promocionaba el cereal como el alimento “biológico”, tal y como vemos hoy en día se venden algunos productos más caros y no necesariamente con mejores resultados alimenticios. Pero el halo beneficioso del cereal se mantuvo y extendió al ritual de desayuno, ya fuese este de trigo procesado, frutas u otros alimentos. El desayuno había llegado para quedarse.

De la “comida para animales” a las bombas de carbohidratos

Breakfast Todo lo que ves ahí es sanísimo.

Del XIX y XX pasamos al siglo XXI, cuando el dicho, nunca lo suficientemente contrastado por la ciencia, ya se ha establecido como una verdad inamovible. Los cereales hace tiempo que no son gachas insípidas sino pequeñas bolas de azúcar procesado en cajas con animales sonrientes que facturan miles de millones de dólares al año.

Y hay otro agente al que, desde hace años, le interesa que te acuerdes de que “el desayuno es la comida más importante del día” y, por tanto, comas bastante bien: las cadenas de comida rápida. Algunos ensayos han apuntado a cómo el márketing de compañías como McDonalds o Starbucks está siendo mucho más agresivo en productos mañaneros como McMuffins o tartas de queso que en los alimentos de la hora de la comida o la cena.

Mcdonalds All Day Breakfast Menu Desayuno McDonalds, ración para uno. Fuera dispepsia, dentro obesidad.

Según ellos, la nueva gran disputa está aquí. Mientras muchos trabajadores ya tienen decididos sus sitios de comida, hay un incremento de personas que está yendo a desayunar a cadenas fuera de casa. Y como las mañanas son el momento de la rutina, los humanos tendemos a elegir uno u otro sitio para tomar nuestro desayuno y no salirnos del patrón salvo caso de emergencia.

Si McDonalds logra que vayas a su establecimiento por la mañana, de alguna forma te estás casando gastronómicamente con ellos. Y, bueno, ya sabes, es la primera comida, con lo que no pasa nada si es un poco excesiva, ya la irás quemando a lo largo del día (esto, como ya explicamos, no está del todo contrastado).

Así, de un meritorio inicio en el que se mejoró la alimentación de los ciudadanos, hemos pasado a un punto en el que la industria ha ido adaptándose a nuestros gustos y modificando nuestra dieta hasta perjudicarnos a todos. Aunque, si lo pensamos, la frase sigue siendo igual de cierta ahora que 300 años atrás: “el desayuno es la comida más importante del día”. Es la más importante. Y la más discutida.

Te presentamos al Chuck Norris de la pizza, el hombre que la reinventa añadiendo bombonas de butano

$
0
0

Raroraro

La pizza: fácil, sencilla, elegante, para toda la familia, rica y nutritiva, quizá un poco original, ligeramente aberrante cuando le añadimos piña, pero pizza al fin y al cabo. Es difícil reinventar un concepto tan milenario y elemental. Y cuando se intenta, como Telepizza en varias encarnaciones, el resultado tiende al desastre sin paliativos.

¿Estamos seguros de esto? No en Brasil, tierra de oportunidades, donde un héroe ha logrado reinventar por completo el concepto de la pizza a través de platos que rozan la demencia y la locura genial, en un ejercicio permanente de innovación publicitaria que pone en evidencia a todas las carreras de Márketing del mundo. Si quieres diferencia a tu producto de la competencia sólo tienes que hacer dos cosas: hacer otro producto y comprender la naturaleza de Internet, en un trolleo permanente, mejor que la propia red.

Nuestro amigo tiene su establecimiento, la Pizzería Batepapo, en Guarujá, una ciudad costera cerca de Sao Paulo, la ciudad más importante del país a nivel económico. Dado su carácter portuario y abierto al mundo, era de esperar que aquí surgieran hallazgos culinarios tan indescriptibles como la pizza olímpica, la pizza con un agujero en el centro para que metas la cabeza y la pizza con bombonas de butano. Sí, bombonas de butano.

¿Alguien lo había pedido? No. ¿Era necesario? Absolutamente.

¿Más cosas? En su menú podemos encontrar otras pizzas alucinantes como una rellena de lacasitos en su centro, una de cuatro sabores diferentes con una maldita batidora encima, otra donde puedes utilizar el rodillo de amasar en la propia pizza, a medio hacer, y otra que tiene un gigantesco pollo asado incrustado en medio de la masa. La poética visual de las creaciones del cocinero brasileño es evidente, aunque aún no hemos llegado a comprender toda la profundidad filósifica y narrativa de sus obras de arte circulares.

En su perfil de Facebook hay más grandilocuentes maravillas, como esta pizza calabresa de tres metros de diámetro.

Lo más intrigante son sus pizzas con cosas desparramadas por encima. Ollas, ruedas que pasan por encima de otras pizzas, aspiradoras, un trozo descomunal de bacon, una botella de Coca-Cola, muñecos Minion, sandías abiertas en canal o mogollón de botellas de alcohol. Antes que dentro del apartado gastronómico, Pizzería Batepapo bien podría entrar dentro de la categoría de arte abstracto, en directa relación, por su tono provocativo y reflexico sobre la propia naturaleza de la comida, con el arte dadaísta.

1

2

3

4

5

6

7

El Tristan Tzara de nuestro siglo. Si viajáis a Guarujá, por favor, enviadnos fotos.

Pizzarara

Este Youtuber ha hecho realidad el sueño de muchos: bañarse en Nutella, cerveza y chocolate

$
0
0

Cemrecandar

Una de las misiones no declaradas de internet es hacer realidad muchos de nuestros más oscuros deseos, donde es casi seguro que existe alguien con suficiente locura y recursos para llevarlos a cabo, algo que también sirve para darnos una de idea de lo que pasaría si nosotros lo llevamos a cabo.

Seguramente muchos de nosotros hemos soñado con tener una bañera llena de cerveza, donde podamos sumergirnos hasta perder el conocimiento, igual podría estar llena de chocolate o de Nutella, ese tipo de alimentos adictivos de los que nunca nos hartaremos. Y sí, hay alguien que ha hecho este sueño realidad y hasta lo ha documentado en vídeo, algo que tal vez nos hará replantear el tipo de sueños y metas que nos fijamos en la vida.

Cemre Candar, el valiente voluntario

En esta ocasión el héroe de la hazaña es el Youtuber británico Cemre Candar, quien tiene relativamente poco en este mundo de la fama a través de los vídeos en internet, vamos, todavía no cumple un año de haber lanzado su canal, sin embargo ha sabido llamar la atención con algo que ha llamado 'el reto de la bañera', donde suele sumergirse en cosas tan extremas como salsa picante.

Su más reciente vídeo consistió en llenar una bañera con alrededor de 272 kilogramos de Nutella, esto para después sumergirse en ella y comer hasta el hastío. El llenar la bañera le llevó poco más de seis horas, así que no queremos ni imaginar el tiempo que llevó limpiar todo ese desastre.

Pero eso no es todo, el reto de Cemre lo ha llevado a llenar la bañera de cerveza, chocolate, galletas Oreo con leche y salsa picante, la que sin duda es la más extrema de todas.

235 kilogramos de chocolate

272 libras de cerveza

1500 galletas Oreo con leche

1250 botellas de salsa picante

Estos postres no sólo lucen deliciosos, sino también nos cuentan divertidas historias

$
0
0

Dessert Miniatures

Instagram se ha vuelto el lugar ideal para compartir fotos de comida, las cuales compiten de forma muy cercana con las de gatos, donde la clave para atraer la atención de los espectadores está en la creatividad y el jugar con el formato de la imagen, esto para hacerla lucir inusual y así se destaque de entre el mar de fotografías.

Ya hemos visto una gran cantidad de proyectos que hacen uso de la comida para crear obras de arte o contar historias. Hoy tenemos uno de esos casos que empiezan a cobrar relevancia, ya que ahora estamos ante unos postres con una apariencia tremenda, donde no sólo nos abre el apetito, sino también nos sorprende con maravillosas escenas creadas para transmitir más que un simple postre.

Escenas basadas en postres y sus posibilidades

Las fascinantes imágenes pertenecen a Matteo Stucchi, un chef italiano de 23 años quien ha decidido crear una presentación 'diferente' para sus postres. Matteo es especialista en repostería y está convencido que una buena presentación es la mejor forma de mostrar un alimento, ya que por más delicioso que esté, sí no nos enamora por la vista pasará desapercibido.

Y aquí Matteo decidió darle un giro a esa premisa, ya que no sólo presenta sus creaciones con una apariencia deliciosa, sino que también las hace participes de increíbles escenas que a su vez nos cuentan una historia. La imaginación es la clave de cada una de las fotografías, ya que el postre se integra de forma perfecta en la escena y pasa a formar parte de este universo único creado por Matteo.

El perfil en Instagram tiene poco más de tres meses, pero en este corto tiempo sus montajes han enamorado a más de 41.000 seguidores, lo que demuestra que la creatividad y el buen gusto siguen siendo muy importantes para destacarse en esta red social y otros escenarios.

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

Una foto publicada por Matteo Stucchi (@idolcidigulliver) el

En Magnet | Comida y simetría: una combinación que demuestra que el arte también puede lucir delicioso

La historia de Ruth Wakefield, la mujer que vendió la exitosísima receta de las cookies por un dólar

$
0
0

Portada2

Se ha convertido en el sueño de todo nuevo emprendedor: generar una idea, ponerla en marcha por muy poco dinero, hacerla exitosa y encontrar un comprador por un millón de dólares. Hacerse millonario, vivir la vida.

El universo start-up está repleto de ejemplos que testan la fórmula del éxito del siglo XXI: la de ganar mucho dinero muy rápidamente gracias a ideas innovadoras que rompan el mercado. También está repleto de fracasos. Pero nadie se acuerda de ellos. Como nadie recuerda que, un siglo atrás, antes de la era del pequeño-emprendedor-que-todos-llevamos-dentro, las grandes ideas que podían definir décadas de hábitos de consumo valían menos. Mucho menos.

Es el caso de Ruth Wakefield, la mujer que inventó las cookies tal y como las conocemos y que, a cambio, ganó un dólar. Sólo un dólar.

Si no tienes chocolate en polvo, ponle pepitas

La de Wakefield es la historia de una brillante mujer que, puede que por accidente, descubrió el invento que habría de grabar su nombre con letras de oro en la historia de la gastronomía (o de la glotonería) mundial.

Su particular epopeya comienza en 1903, cuando nace en East Walpole, Massachusetts. Licienciada a los veinte años en la Framingham State University, comenzó su carrera académica dando clases sobre cuestiones dietéticas y gastronómicas. A los pocos años de salir de la universidad, en 1930, se había casado y había adquirido una casa de campo en su estado natal. Nombrada The Toll House Inn, una antigua casa de posta y de descanso para los viajeros provenientes de la ciudad, sería el hogar de su invención culinaria.

Cookies

Al igual que otras casas de posta semejantes en la época, una edad en la que los caballos continuaban utilizándose como herramienta de transporte y en la que los tiempos de viaje eran mucho más altos, The Toll House Inn ejercía de posada y de atractivo turístico. Y en ella, las comida tenía un papel clave.

Wakefield cocinaba para sus invitados y huéspedes. Un día de 1938, mientras horneaba unas galletas de chocolate, cayó en la cuenta de que se había quedado sin chocolate en polvo. Era indispensable para otorgar el sabor dulce y el color amarronado a las galletas, de modo que tuvo que idear una alternativa. ¿La solución? Trocear una barrita de chocolate Nestlé e introducirla en las galletas antes de hornearlas.

Ruth Graves

Aquí es donde la historia diverge. Comúnmente, se ha tendido a interpretar el hallazgo de Wakefield como un accidente. La cocinera aspiraba a que los trocitos de chocolate se disolvieran y se esparcieran por todas las galletas. Sin embargo, Wakefield, años después, defendía lo contrario: los había colocado de forma explícita así, y los había introducido en la masa no para que se fundieran, sino para que pervivieran como pepitas de chocolate.

Sea como fuere, la receta fue un éxito. Y encantó a sus invitados.

De la Segunda Guerra Mundial al país entero

Pero fue más allá. Las galletas tuvieron un recibimiento tan glorioso que pasaron a llamarse Toll House Crunch Cookies, y resonaron en todo el estado de Massachusetts. Fueron reseñadas y mencionadas en los periódicos locales de Boston, y dispararon las ventas y el trabajo de Wakefield. Y dado que las galletas llevaban de forma invariable chocolate Nestlé incrustado, las ventas de las tabletas de la marca de lácteos también crecieron, lo que llamó la atención del gigante empresarial.

La popularidad de Wakefield no surgía de la nada. En 1930 había editado Toll House Tried and True Recipes, un libro de recetas de tremendo éxito. Ocho años después tuvo que reeditarlo incluyendo la receta de las cookies.

Cookies

El punto de inflexión, sin embargo, llegó con la Segunda Guerra Mundial. Convertidas ya en una institución local, las galletas también llegaron al campo de batalla. Las madres de los soldados las compraban en The Toll House Inn y se las enviaban a sus hijos en el frente. Allí las deleitaban con gusto, pero también con la mirada envidiosa de todos aquellos muchachos que no eran de Massachusetts. Tan codiciados objetos eran que soldados de Kansas, California y Michigan comenzaron a pedirlas también.

¿Resultado? Un éxito nacional, una mina de oro, un target gigante.

Receta La receta original en un envoltorio de Nestlé.

Conscientes de ello, en Nestlé se pusieron manos a la obra. Y decidieron comprar las galletas de Wakefield. La cuestión era, ¿cuánto les iba a costar? Un dólar. Wakefield decidió entregar los derechos de producción por un sólo dolar a cambio de dos cosas: tanto que su receta original (y su nombre) apareciera en las cajas de producción de cookies de Nestlé (sigue siendo así hoy en día) como que tuviera asegurado de por vida todo el chocolate Nestlé que deseara. Gratis. Dicho y hecho, vendió su éxito por un sólo dólar.

Una ganga, aunque Nestlé tendría que proveerle de su chocolate hasta el final de sus días, en 1977. En New Yorker se explica que, posiblemente, Wakefield, dadas sus dotes culinarias y su conocimiento académico de la gastronomía, trabajó como experta para la compañía durante años.

Fuera así o no, ya había hecho historia: crear la receta de la galleta más exitosa del mundo y legarla para la posteridad.


Siete preguntas y respuestas para entender mejor por qué los huertos urbanos pueden ser tóxicos

$
0
0

Huertos Portada

Hace unos días se publicaba un artículo en Magnet acerca de los riesgos que suponen los huertos urbanos. En él, se aborda de forma general y fácil de comprender, los principales riesgos que presentan los huertos urbanos y al que agradezco la cita que me hace. Sin embargo, tanto en las respuestas en redes sociales como en el recorrido que ha tenido la nota (ej. Menéame), observé que han quedado bastantes dudas y conceptos sobre por qué los huertos urbanos pueden suponer un riesgo real para la salud humana. Intentemos aclararlas.

1. ¿Pero no hay tantos huertos urbanos, no?

En los últimos 20 años han proliferado por todos los ayuntamiento diferentes iniciativas de agricultura urbana o de huertos urbanos. Si en el año 2000 apenas había unas 9 zonas de huertos urbanos en España que representaban 148.000 metros cuadrados, según datos de Gregorio Ballesteros, esta cifra crecía hasta las 508 zonas y más de 2 millones de metros cuadrados según datos del mismo autor para el año 2014 (Ballesteros 2016, comunicación personal). Esta situación es similar en la mayoría de países desarrollados y no tan desarrollados, donde la agricultura urbana es una necesidad más que una actividad lúdica.

Porque la situación de los huertos urbanos en Europa generalmente es eso, una actividad lúdica. Planteados inicialmente como una forma de acercar el campo de los urbanitas (o un pasatiempo), su crecimiento se ha hecho imparable y es este el gran problema de los huertos urbanos.

Huertos1 Los huertos urbanos están gozando de una increíble expansión.

El problema de esta fiebre hortofrutícola es que puede tener grandes riesgos . Las ciudades, que ya albergan a más del 50% de la población mundial, no suponen el mejor ambiente para la salud humana por la influencia del transporte y de actividades industriales o constructivas, que pueden aportar al aire y al suelo elementos y compuestos potencialmente tóxicos (EPTs), tales como metales, o nuevos contaminantes, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), policlorobifenilos (PCBs) (ejemplo en Londres), además de riesgos como los microplásticos, cuyas consecuencias aún desconocemos.

2. ¿De dónde surge la contaminación que puede afectar a los huertos urbanos?

Por suerte, en Europa y en la mayoría de los países del mundo los combustibles ya no contienen plomo. Durante décadas el plomo ha sido el gran problema de los ambientes urbanos, por sus graves problemas en el desarrollo fetal y durante la infancia, principalmente por sus efectos neurotóxicos.

A pesar de que no existe plomo en las gasolinas, éste continúa en el suelo, algo que pude verificar durante el desarrollo de la tesis con suelos urbanos de Vigo. Aunque los contenidos de plomo no eran excesivos, unos 250 mg kg-1, cuando estudiamos los ratios isotópicos indicaron que las gasolinas eran el principal contribuidor de plomo en suelo (+40% en promedio). Y estamos hablando de una ciudad relativamente pequeña, unas 300.000 personas y un movimiento de escasos 500.000 vehículos diarios.

Tomates Podrían haber estado en contacto con mucho plomo.

El plomo sigue muy presente en los ambientes urbanos. Está presente en baterías, elementos de construcción, pinturas de edificios antiguos o partes metálicas de vehículos. Y además del plomo, existen otros elementos potencialmente peligrosos, casi siempre con origen en el transporte y en las actividades industriales. Son los "contaminantes urbanos": bario, procedente de la abrasión y desgaste de los frenos de los vehículos; o cobre, níquel y zinc, procedentes de las emisiones industriales y el desgaste de los vehículos, y que en cantidades elevadas pueden representar un riesgo para la salud humana.

3. Si los combustibles ya no tienen plomo, ¿cómo pueden los cultivos estar contaminados?

El problema de los ecosistemas urbanos no suele ser tanto el contenido total, que normalmente es elevado o muy elevado, sino cuánto de este contenido puede estar biodisponible o accesible a la red trófica (humanos, animales, plantas). Ese el gran dilema de las huertas urbanas: los cultivos suelen ser favorables a la captación y acumulación de estos elementos y compuestos potencialmente tóxicos.

Diferentes trabajos han indicado la existencia de concentraciones de estos elementos significativamente más elevadas cuando se analizaron plantas de huertas urbanas frente a las de agricultura tradicional. Es el caso de ciudades como Wroclaw (Polonia), por el efecto de la actividad industrial (Kabala et al. 2009 - PDF), Bolonia (Antisari et al. 2015), Berlín, por el efecto de tráfico (Saumel et al. 2012), o la propia ciudad de Madrid (Beesley 2014 - PDF, Izquierdo et al. 2015).

Estos dos últimos ejemplos, Berlín y Madrid, son posiblemente de los más interesantes por el impacto del estudio y la cercanía.

Vida Un cartel en un huerto urbano brasileño. Quizá quiten más vida de la que dan.

En el caso de Berlín (en El Blog de Búho Gris se hace un buen resumen en castellano) se habían analizado las concentraciones de diferentes metales pesados (cadmio, cromo, cobre, níquel, plomo y zinc) en especies cuktivadas: tomate, acelgas, zanahorias, guisantes, patatas coles y menta. Observaron que los cultivos tenían niveles más elevados de los metales observados que los cultivos del supermercado de la zona, aunque estos niveles se reducían cuando se trataban de cultivos de invernadero o protegidos por barreras vegetales.

El caso de Madrid es más reciente y está hecho en dos trabajos diferentes. En ambos se observó cómo el cobre, el cromo, el plomo y el zinc eran los elementos más preocupantes, dado que podían representar un grave riesgo, fundamentalmente para los niños. El estudio de Beesley (2014) indicaba que había una mayor acumulación de metales en especies aromáticas, y la necesidad de analizar las amenazas de la acumulación de los catalizadores empleados como sustitutivos al plomo, tales como el platino, el rodio y el paladio, y de los que aún desconocemos un poco sus efectos.

4. ¿Cómo hemos llegado a no saber si un huerto puede resultar tóxico o no?

Normalmente, la existencia de elevados niveles de elementos y compuestos potencialmente tóxicos se produce por diferentes motivos.

Por un lado, por la propia dinámica urbana de las emisiones relacionadas con el transporte y de la actividad industrial, tanto en la propia ciudad como en las cercanías, y que está muy influenciada por la localización de la ciudad (como ocurre en la contaminación urbana de Madrid) o en las dinámicas de vientos y otros aspectos.

Huertos2 Niños y huertos urbanos: una combinación no tan positiva.

Por otro, y quizás más importante aún, porque la mayoría de los huertos urbanos NO existe planificación previa.

De forma habitual, los huertos urbanos se instalan en suelos abandonados que han acumulado EPTs durante años. Además, en muchos casos, no existe evaluación histórica de los riesgos. No tiene mucho sentido planificar huertos urbanos en localidades como Mieres (Asturias), cuando ha sido históricamente una de las localidades con mayores niveles de contaminación urbana por las actividades industriales y del transporte de España (Loredo et al. 2003).

5. ¿Podemos utilizar suelo del campo no contaminado y así librarnos de los EPTs?

Sucede que también hay riesgo de acumulación de EPTs. Los huertos y el "nuevo suelo" estarían en contacto con el aire, que puede contener EPTs de forma particulada, e ir acumulando los agentes contaminantes.

Normalmente, los cultivos tienden a captar entre el 20 y el 25% de los EPTs disponibles en el suelo, en especial del plomo, aunque lo más preocupante es la deposición atmosférica de las partículas de EPTs sobre los cultivos, que normalmente es la responsable de más del 70% del contenido contaminante en los cultivos, especialmente en los cultivos de hoja (como ocurre con las espinacas o las acelgas).

Estimado @Revernau, los pisos o la vida en las ciudades tampoco es beneficiosa y la contaminación urbana es un grave problema en la salud pública, con la diferencia de que tenemos medidas de mitigación del impacto. Al comer vegetales de huertos urbanos, estas medidas de mitigación se pierden.

6. ¿Y qué pasa con los huertos no-urbanos? ¿También esos están contaminados?

Esta es una de las críticas que más observé a raíz de la nota inicial en Magnet, tal y como podemos comprobar en el hilo que generó el artículo en Menéame, y que también generó comentarios similares en Twitter o Facebook.

El propio trabajo de las huertas urbanas de Berlin demuestra que los contenidos de EPTs en los cultivos urbanos son significativamente mayores que los cultivos vendidos en supermercados y de agricultura "industrial". Además, las prácticas agrícolas normalmente reducen la biodisponibilidad de metales en los cultivos y no están situados en ambientes potencialmente contaminados como son las ciudades.

Huertos3 Los huertos no urbanos están menos expuestos a agentes contaminantes.

"En cambio, los huertos "profesionales", hasta arriba de pesticidas y glifosatos son sanísimos, oiga" — Comentario en Menéame.

La biodisponibilidad de pesticidas y glifosatos es significativamente menor que la biodisponiblidad de metales y PAHs, con peores efectos que los contaminantes previamente mencionados, además de que su aplicación en los huertos "profesionales" está sometida a mayores controles de los que se creen habitualmente.

7. Vale, ¿entonces cómo puedo saber si puedo tener un huerto urbano en mi barrio?

Un breve listado de posibilidades:

  • Los huertos urbanos necesitan un estudio previo de cada localización, algo que no suele ser habitual.

  • Es necesaria la caracterización exhaustiva de las propiedades del suelo, detectando cuáles pueden influir en una mayor biodisponibilidad de los EPTs. Esto llevaría a la necesidad de encalar el suelo para tener valores neutros o ligeramente básicos de pH, y/o de enmendar los suelos con materia orgánica para reducir la biodisponibilidad de estos EPTs.

  • La historia industrial del entorno va a influir mucho en la acumulación o no acumulación de materiales contaminantes. No tiene mucho sentido poner huertos urbanos en localidades con una fuerte actividad industrial o con la existencia de industria contaminante, tales como siderurgias o complejos petroquímicos. Tampoco si estamos hablando de ciudades con una elevada actividad de transporte. Madrid no sería la mejor elección para una huerta urbana.

Huertos4 ¿Invernadero? Sí, gracias.
  • Es necesario plantar barreras vegetales que minimicen la entrada de partículas de EPTs, o que los cultivos se realicen en invernadero.

  • La selección de las especies adecuadas. Los cultivos de fruto normalmente van a acumular menos EPTs que los cultivos de hoja o tallo, y la realidad es que son los cultivos de hoja o tallo los que más se plantan en estas huertas urbanas (porque tienen un crecimiento más rápido).

  • La limpieza exhaustiva de los diferentes aperos de labranza que se vayan a emplear, además de evitar que los niños puedan consumir o tocar el suelo de estas zonas, lo que implicaría la eliminación de las huertas urbanas que se están poniendo de moda en escuelas.

Una nota final a modo de resumen

Debido a la falta de suelo agrícola útil, bien sea por su inexistencia o por su contaminación y deterioro, se estima que la agricultura urbana puede ser una nueva vía de cultivo. Sin embargo, la agricultura urbana conlleva grandes riesgos que necesitan ser minimizados, algo que normalmente no se realiza. Las iniciativas de agricultura urbana están bien como actividad lúdica y/o cultural, pero pretender alimentar a población con sus cultivos es un error, ya que la práctica mayoría cultivos urbanos no tienen ningún tipo de control y se sitúan en entornos potencialmente contaminados.

Sobre el autor: Andrés Rodríguez Seijo es licenciado en Biología y doctor por la Universidade de Vigo. Desarrolló su tesis doctoral sobre el conocimiento de la dinámica del plomo en suelos mineros, urbanos y campos de tiro. Actualmente está comenzando a estudiar los efectos de los microplásticos en suelos.

*

Imagen | Iglesia en Valladolid, Municipalidad en Miraflores, 12M15MHuelva, jacinta lluch valero, influenZia marketin, Andrés Pérez Mohorte, Agencia Brasilia

Hay gente haciendo cola bajo la lluvia en Madrid para comerse un plato de cereales

$
0
0

Cereales

Desde hace algunos meses, Madrid cuenta con dos establecimientos dedicados a la venta de cereales. El menú incluye exquisiteces provenientes de todos los rincones del mundo y se acompañan, en ocasiones, de boles de leche y otros condimentos para disfrutar de tan preciado desay... Un segundo, ¿desayuno? No siempre: es habitual encontrar a gente a-to-das-ho-ras degustando su ración de cereales. El pasado fin de semana, también en largas colas bajo la lluvia.

Ok, ¿qué está pasando aquí?

Hacer colar, pagar y comerse un bol de cereales un domingo a las siete de la tarde en un local discreto de Malasaña puede parecer una excentricidad, pero no lo es tanto. Madrid sólo es la última de un creciente listado de ciudades en las que los cereales se han convertido en un producto de consumo culinario más. Si puedes tomarte un café con croissant en el centro de París, ¿por qué no puedes hacer lo propio con tus cereales favoritos en el corazón de Londres?

Cereal Hunters Cereal Hunters es uno de los dos establecimientos de cereales de Madrid.

El razonamiento anterior llevó a dos hermanos norirlandeses a abrir la más célebre de las tiendas de cereales en Londres: Cereal Killers. Regentada por tipos con camisas estrafalarias, pobladas barbas y cabellera tintada de platino, Cereal Killer ganó popularidad y reportajes en prensa de todo tipo gracias a su, a priori, naturaleza estereotipada sobre lo hipster y la gentrificación.

"Cobrar cinco libras por un desayuno cuando hay familias en el barrio que no llegan a fin de mes, qué obscenidad consumista". El razonamiento anterior, blandido en prensa y espolvoreado por las redes sociales, deparó en conflictos (!) callejeros a cuenta de Cereal Killer. En junio del año pasado, un grupo de activistas anti-gentrificación realizaron actos vandálicos en la tienda, protestando por la, a su juicio, colonización de establecimientos cool que aumentan el precio del alquiler en los barrios y expulsan a familias pobres.

Cereal Lovers En Cereal Lovers tienes una amplia variedad de cereales para degustar.

Los incidentes derivaron en un amplio debate que recogimos aquí. Los regentes de la tienda, y otras voces, se defendieron explicando que tan sólo eran dos emprendedores encontrando un (exitoso) nicho de mercado en un barrio donde los precios para el alquiler eran bajos (Londres es absurdamente cara). Ellos eran tan víctimas de la especulación inmobiliaria como los demás vecinos, no los causantes, se defendían.

¿Llegará a ese punto Madrid? Por el momento, tanto Cereal Hunters como Cereal Lovers, las dos tiendas de cereales de la capital española, disfrutan de más amor que irredentos manifestantes. Hasta el punto de llenar sus establecimientos y tener a una decena de personas a gusto bajo la lluvia esperando sus Cheereos.

De Londres a Madrid, los cereales son tendencia ahora, y da igual que el ojo ajeno y extraño a las mismas encuentre algo raro en jóvenes tomándose un bol de Chocapics a las siete de la tarde de un espantoso domingo. Es otro hábito de consumo más, uno que, eso sí, ha terminado asociado a toda clase de clichés y estereotipos. Pero lo cierto es que cuesta negarse a algo tan apetecible como unos cereales durante los rigores del invierno.

En 1775 nadie en Europa comía patatas. Éste es el truco publicitario que las puso de moda

$
0
0

Portadaaaa

Ha ocurrido en varias ocasiones a lo largo de la historia de los alimentos. Productos de la tierra con mala fama, sin tradición culinaria, que se consumen primero por los pobres debido a las hambrunas extremas para luego subir a la categoría de producto gourmet. Es el caso de las langostas, los percebes o las nécoras y centollos. Criaturas marinas que alimentaban a los pescadores y trabajadores de los puertos hasta mediados del siglo XX, momento a partir del cual irían adquiriendo fama y popularidad en los restaurantes de élite.

La historia de la patata es parecida, aunque no exactamente igual. Sabemos que este tubérculo que trajeron los exploradores de las Américas a finales del siglo XVI fue para Europa un producto esencial para eliminar las hambrunas que asolaban al continente. Pero tuvieron que pasar dos siglos desde su llegada hasta que su consumo se normalizase entre los humanos. Y todo fue gracias a un farmacéutico, agrónomo y publicista accidental llamado Antoine Augustin de Parmentier.

The Potato Eaters Lithography By Vincent Van Gogh Comedores de Patata, litografía de Van Gogh.

Hasta principios del siglo XVIII la patata que había llegado a Francia y otros países de alrededor se empleaba esencialmente como alimento para el ganado. Por ejemplo, se las encontraba en los grandes pastos agrícolas, y las vacas se comían sólo la planta de la patata, con lo que el fruto se quedaba en la tierra y volvía a brotar por sí sola, por lo que era muy cómodo para los campesinos.

Servía como abono de otras plantas y de adorno para jardines palaciegos. Los aldeanos también le ofrecían este bien a los mendigos. Era como el último recurso alimenticio, el nivel más bajo que podía ocuparse en la escala digestiva.

Y ahí entra en escena nuestro héroe. Hombre culto instruido en ciencias químicas y de la salud, vivió cautivo siete años en un presidio prusiano por su actuación como militar en la Guerra de los Siete Años. Algo debió ocurrir en la psique de este francés durante su estancia en la cárcel cuando se le inició en la cultura gastronómica de la patata de los prusianos.

La papa durmiente: el oro de la tierra que la humanidad despreciaba

Antoine Augustine Parmentier

Aunque la patata no era en Prusia el manjar que conocemos hoy en día, sí eran más abiertos que en su país de origen. El rey Federico II de Prusia había forzado a los campesinos de su país a propagar esta planta en sus cultivos, y para ello el Estados proveía de esquejes a los agricultores. De forma paralela el Parlamento francés aprobaba leyes que limitaban el cultivo de esta cuestionable planta en su territorio, tal era el recelo de sus posibilidades por parte de las autoridades.

Así, cuando Parmentier salió de la cárcel y volvió a ejercer su influencia en la corte gala, animó a Luis XVI a considerar las propiedades nutritivas del producto.

El rey, que veía el creciente problema de hambruna de su pueblo (provocado en gran parte por el enorme gasto militar del Estado en guerras extranjeras), tuvo un par de gestos públicos en favor de la patata. Portó en alguna ocasión la flor de la patata en la solapa de su chaqueta, y también introdujo, junto a su esposa, el plato en las comidas de la corte. La idea era que, si se trataba de un alimento digno para los más acaudalados, tendría que serlo aún más para los campesinos, y su bajo precio en los mercados franceses terminaría por asentar su consumo.

El club exclusivo de la patata o el truco publicitario más viejo del mundo

k

Luis XVI no era el personaje más querido por la opinión pública, y no se sabe si la influencia de estos actos fueron cruciales para la popularización de la patata. Lo que sí se conoce es que Parmentier cultivaba su producto en unos terrenos situados en Sablons (a los pies de la actual Torre Eiffel) y Grenelle (muy cerca del Arco del Triunfo), dos zonas abiertas a la población general. Parmentier utilizó una avanzada práctica del márketing: la exclusividad, o cómo conferirle una pátina de deseo a tu producto.

Estos jardines de patata estaban vigilados por guardias de la corte, pero sólo durante el día. Se instruyó a los guardias a permitir que los ciudadanos asaltaran los huertos por las noches a cambio de nada, también aceptando los sobornos que los ciudadanos quisieran darles a cambio del preciado tesoro. Para 1775 todo el mundo sentía de pronto una irremediable atracción por un producto que, justamente por su alto rendimiento agrícola y facilidad de cultivo, se había despreciado hasta el momento.

Patata

Así, a la vez que se imprimían folletos sobre cómo cultivar la patata y sus aplicaciones culinarias, estas “manzanas de la tierra” se convirtieron en un alimento digno, un producto que, junto a la máquina de vapor, facilitaría después la revolución social y económica de la Europa contemporánea.

El legado Parmentier más allá del cultivo de tubérculo

Bastien Lepage Saison D Octobre Recolte Des Pommes De Terre Temporada de recolecta de patatas de Octubre, de Bastien Lepage, 1884.

La patata de Parmentier palió los efectos de la hambruna que sumió Francia en unos años de malas cosechas e inequitativo reparto de los recursos provocado por los desmanes del rey. Pero precisamente por eso, por ser amigo de Luis XVI, el químico sería luego repudiado por la gente, y tras la decapitación del monarca en 1789 el científico cayó en el ostracismo.

Por suerte, se han conservado muchos de sus descubrimientos. El que fue nombrado inspector de Salud Pública había escrito numerosos trabajos sobre productos como el maíz, el opio y las conservas, puso en marcha varios planes de higiene alimentaria y ayudó al descubrimiento de la vacuna de la viruela. Pero al final, por lo que se conoce a Parmentier es precisamente por eso, por ser “parmentier”, pues ese nombre recibió durante un tiempo a finales del XVIII la patata en Francia.

g

Como podrás ver en las cartas de los restaurantes galos más elitistas, es también el nombre de una variedad de platos en los que se utiliza la patata. La sopa, la tortilla (sí, ya había una tortilla de patatas en Francia), con huevos revueltos o como guarnición. El más conocido de todos sus platos es el Hachis Parmentier, una especie de pastel hecho con capas de puré de patatas y carne picada.

Al menos su figura ha sido reconocida con el tiempo, y hoy en día, algunos visitantes que acuden en París al cementerio de Père Lachaise donde se encuentran sus restos, dejan sobre su lápida patatas tributo. No es ninguna tontería. Puede que sin la intervención de este hombre no tendríamos patatas fritas, tortillas de patatas, patatas asadas, patatas panaderas, patatas rellenas, patatas gajo, ñoquis... En fin, tantos y tantos platos que sólo nos queda decir dos cosas: una, Parmentier fue el hombre que amó las patatas antes de que todos los demás lo hicieramos; y dos, yo sí como patata.

La inesperada y cautivante belleza de unos M&M’s disueltos en agua

$
0
0

Mm

La curiosidad es clave para poder tener acceso a las maravillas ocultas de nuestro planeta, ya que las cosas más alucinantes suelen estar en los lugares menos pensados. Y lo que veremos hoy es el mejor ejemplo.

El fotógrafo y científico Yan Liang es la mente maestra detrás de 'Beauty of Science', un proyecto donde se realizan experimentos cientificos con el objetivo de mostrar detalles poco conocidos. Como en esta ocasión, que han decidido colocar los famosos dulces M&Ms en una placa de petri con agua hasta que se disuelvan, un espectáculo captado en timelapse y 4K para nuestro deleite.

¡Hipnotizante!

M Ms Dissolving In Water

Beauty of Science fue fundada este 2016 y se ha convertido en toda una marca educativa con contenido fascinante, sus vídeos de reacciones químicas han sido vistos por millones de personas, e incluso se ha hecho acreedor a una serie de premios por la originalidad de sus contenidos.

En su más reciente vídeo han logrado hipnotizar a sus espectadores, ya que nadie imaginaba que disolver M&Ms en agua fuera tan increíble. El proceso de cada M&M fue de poco más de una hora, pero para efectos prácticos se decidió hacer un montaje en timelapse, algo que lo hace aun más interesante.

El resultado, como veremos a continuación, es como si estuviéramos presenciando la explosión de una estrella, o como si ésta estuviera emitiendo un campo magnético. Pero conforme avanza el vídeo y el experimento se hace más complejo al añadir M&Ms de otros colores, una mezcla que es algo realmente alucinante.

M Ms Dissolving In Water 11 M Ms Dissolving In Water 10 M Ms Dissolving In Water 9 M Ms Dissolving In Water 8 M Ms Dissolving In Water 7 M Ms Dissolving In Water 6 M Ms Dissolving In Water 5 M Ms Dissolving In Water 4 M Ms Dissolving In Water 3 M Ms Dissolving In Water 2

Más información | Beauty of Science En Magnet | La hipnotizante belleza de ver una píldora disolverse en cámara rápida y en 4K

China está exportando al mundo millones de gambas con antibióticos. Y podrían terminar en tu mesa

$
0
0

Gambas

En el gran dilema sobre cómo alimentar a una humanidad cada vez más numerosa, China juega un papel determinante. Es el principal productor de numerosos productos, pero también un país con deficientes condiciones sanitarias y un alto grado de contaminación generalizada. La suma de ambos factores se manifiesta en todo su esplendor en la boyante y extensa industria piscifactorera del país, cuyas importaciones, líderes mundiales de su sector, podrían terminar atiborradas de antibióticos en tu plato estrella de Nochebuena.

Yup, hablamos de las gambas. Las especies autóctonas de España, existentes, son caras, y no están al alcance de todo el mundo, de modo que una notable parte del marisco asequible consumido en nuestro país y en el resto de la Unión Europea procede de países externos. Entre ellos, destaca China como segundo exportador neto, sólo por detrás de Noruega. Pero esta es sólo una parte de la historia, la menos conflictiva.

El papel preponderante de China al frente de las exportaciones mundiales de marisco y productos de mar lleva aparejada otra historia paralela: la de sus procesos de producción. Lo cuenta Bloomberg en este extenso y muy recomendable reportaje. En lugares como el delta del río de las Perlas, masivamente habitado, las numerosas piscifactorias y granjas acuáticas se ven contaminadas por los residuos de las granjas terrestres, de ganado porcino y otros, plagadas de los antibióticos utilizados en los animales.

Antibióticos: ahora también en tus langostinos

Dada su resistencia al proceso, la mayor parte de las dosis de antibióticos suministrada al ganado termina vertida en las mismas aguas donde, posteriormente, se crían las gambas preparadas para su exportación. La dosis es similar, pero un cerdo tiene un mayor volumen corporal y capacidad de asimilación del antibiótico que una diminuta gamba. Por lo que el problema termina resultando mayúsculo.

Piscifactorias En azul, el crecimiento de la acuicultura desde el inicio del siglo XXI. Se está comiendo el mercado.
Acuicultura El crecimiento de la acuicultura, por producto. Los crustáceos están señalados en negro.

Hemos hablado de ello en diversas ocasiones. Estamos atiborrados de antibióticos hasta el punto de que podrían perder su valor farmacéutico. Gran parte de nuestra inmunidad generada a los medicamentos, esenciales en infinidad de operaciones y procesos médicos, proviene de la industria ganadera, como explicamos en su momento aquí. Y el resultado es la creación de superbacterias: bacterias inmunizadas al efecto de los antibióticos, y que representan una amenaza sanitaria de escala global e histórica.

China y otros países del sudeste asiático representan parte del problema, especialmente en el sector pesquero. Hace casi diez años, tanto Estados Unidos como la Unión Europea impusieron sanciones a la importación de productos provenientes de China o Malasia por la pobreza de sus controles alimentarios y sanitarios. Pero el veto nunca fue permanente.

Pese a que los controles internos en los mercados occidentales existen, es imposible controlar todo el flujo de mercancías que aterriza en otros países del mundo. Al fin y al cabo, Asia es la principal potencia pesquera y marisquera del mundo, y China y otros países, como la India, Indonesia, Myanmar o Tailanda, han crecido durante las últimas décadas sostenidas en gran medida por las piscifactorias y las granjas acuáticas. En este informe de FAO se pueden ver algunas cifras: mientras Europa, África o América siguen capturando más de lo que crían, en Asia la tendencia está totalmente revertida.

Asia El salto se produce gracias a Asia, único continente donde la acuicultura ya supera a la las capturas. Desde hace poco, además.
Europa En Europa, las capturas siguen siendo dominantes, al igual que en el resto de los continentes.

Y por volumen, eso significa que las gambas que salen al mercado, en gran medida, estarán criadas en granjas a merced del efecto de los antibióticos. Sólo China acapara alrededor del 60% del mercado internacional de productos pesqueros criados en granjas, y al ser más baratos y ser tan numerosos, tienen penetración en los mercados locales.

Para el caso europeo, por ejemplo, China representa el segundo socio comercial más importante en materia pesquera. Sus importaciones se han congelado durante los últimos años, y en absoluto está cerca de superar el dominio exportador de Noruega al mercado comunitario (gracias a su cotizado salmón, criado en su mayor parte en piscifactorias), pero sigue vendiendo productos por valor de más de 1.000 millones de euros. Y aunque vende fundamentalmente pescados blancos, también exporta gambas y langostinos.

España, China y su relación con el pescado

¿Qué sucede en España? Algo similar. Es la principal potencia pesquera de la Unión Europea, pero también uno de los principales consumidores. Según datos de FAO, se cuenta entre los cinco importadores de productos pesqueros más importantes del mundo, y más del 15% de nuestra dieta semanal incluye pescados o mariscos de toda clase. Eso significa que tenemos una gran demanda, satisfecha en parte por el mercado comunitario: el 30% de nuestra compra pesquera se realiza con la UE. ¿Pero y el 70% restante?

Es aquí donde aparece China, pero también otros países como Marruecos, Argentina o Ecuador.

Mapa China juega un papel fundamental en las importaciones de pescado y productos del mar de la Unión Europea.

El Minsiterio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ofrece cifras concretas del comercio bilateral en materia pesquera entre España y China. En 2014, España importó productos pesqueros de China por valor de 250 millones de euros. Un tercio del total correspondió a los filetes y carnes de pescado (abadejo, bacalao, salmón, peces planos, en línea con la UE), un 28% a los moluscos, un 20% a los preparados y conservas y un 16% a los crustáceos (aquí es donde entran nuestras preciadas gambas de Nochebuena).

¿Cómo de peligroso puede ser ese 16%? Depende de los controles internos que haya pasado en China y de los que haya implementado la Unión Europea. A nivel de especie, las gambas y los camarones son los principales productos importados de China (un 15% del total: compramos más filetes de pescado blanco, pero las especies varían más). No son gambas envenenadas, pero pueden tener efectos nocivos en nuestra resistencia a los antibióticos si han sido contaminadas en sus piscifactorías.

Importaciones Los filetes dominan, pero las gambas son el producto individual más importado a China.
Se Mantienen El volumen ha descendido, pero se ha mantenido relativamente estable en los últimos años.

China tiene un papel relevante en la importación de gambas y camarones. Tailandia, en mucho menor volumen, también tiene cierto papel en los langostinos. Pero el resto de socios comerciales de España extracomunitarios nos vende otros productos: Vietnam exporta fundamentalmente panga; Marruecos, pulpos y sardinas; y Chile, moluscos y harinas de pescado. Una excepción es Argentina, cuyo principal producto marino exportado a España son los camarones congelados (casi el 49%).

Dada la preponderancia del pescado y de los productos de mar en nuestra dieta, el aumento del consumo en Navidad y la importancia de China como socio comercial, hay alguna posibilidad de que una gamba criada con antibióticos procedentes de las granjas del delta del río de las Perlas termine en tu mesa esta Nochevieja. Pero pese a lo complejo de la trazabilidad, la solución pasa por vigilar qué se compra y se consume.

En cualquier caso, el problema de los antibióticos en la industria alimenticia es de escala global. El crecimiento de la acuicultura en países con escasos controles sanitarios sólo lo ha agravado. Todo ello, claro, dejando a un lado las condiciones de semi-esclavitud desarrolladas en muchos de los países productores de gambas y langostinos, como Tailandia, o las lesivas consecuencias medioambientales de las granjas de pescado.

Viewing all 250 articles
Browse latest View live